Seguimos realizando un gran esfuerzo inversor para acelerar la transformación y mejorar la experiencia de nuestros clientes. Estamos simplificando la oferta de productos, reduciendo y automatizando procesos internos e incrementando las funcionalidades disponibles en nuestros canales digitales. Gracias a ello, en 2022, logramos atraer siete millones de clientes en todo el mundo, en su mayor parte digitales. Además, la interacción con ellos sigue aumentando y hoy, el 80% de las transacciones que realizamos son a través de canales digitales.

La mayor base de clientes impulsó los niveles de actividad y el crecimiento de los volúmenes, tanto en créditos como en depósitos, en todas las regiones y en los segmentos de negocio. Cabe destacar la evolución de la banca mayorista, donde los créditos continuaron aumentando a doble dígito en 2022, y las buenas cifras en particulares, donde el segmento hipotecario fue uno de los principales motores del crecimiento, con una subida del 6% en euros constantes, especialmente en Europa. En cuanto a la captación de recursos, conseguimos aumentar los depósitos un 9%, reflejando la mayor transaccionalidad y el alto grado de vinculación de nuestros clientes.

Este aumento de actividad lo trasladamos a la generación de ingresos. El margen de intereses aumentó con fuerza apoyado en la subida de volúmenes descrita anteriormente y en el posicionamiento de nuestro balance ante las subidas de tipos de interés.

Por su parte, los ingresos por comisiones superaron los 11.700 millones de euros en el año, creciendo por encima de la media de nuestros competidores europeos gracias a la ventaja competitiva que supone tener filiales con fuerte presencia local que se apalancan en negocios y plataformas globales.

Con ello, los ingresos totales superaron los 52.000 millones de euros, creciendo un 12%, o un 6% en euros constantes, alcanzando nuestro objetivo para el año.

Tenemos una base de depósitos muy estable apoyada en el elevado porcentaje de depósitos minoristas y una estrategia conservadora de liquidez, que nos han permitido financiar a nuestros clientes en entornos adversos y mantener unas ratios de liquidez muy por encima de las requeridas. Gracias a todo ello, estamos devolviendo aceleradamente los fondos TLTRO, ya hemos devuelto 61 mil millones de euros, fundamentalmente por la matriz, que ha reembolsado 56 mil millones, al tiempo que hemos mantenido la ratio de liquidez a corto plazo (LCR) entre las mejores del mercado.

Otra de nuestras prioridades fue mantener el crecimiento de los costes por debajo de la inflación (-5% interanual en términos reales), algo conseguido en todas las regiones y prácticamente en todos los países. Ello fue posible gracias a la mejora de productividad que estamos logrando con los planes de transformación.

Esta buena gestión nos permitió mejorar la ratio de eficiencia del Grupo en 0,4 puntos porcentuales y mantenernos entre los líderes mundiales.

La evolución de ingresos y costes nos ha llevado a terminar el año con un margen neto de 28.251 millones, récord histórico. Esto representa una rentabilidad sobre el volumen de crédito del 2,7%, casi triplicando el coste del riesgo, lo que refleja la sostenibilidad de nuestros beneficios.

En un entorno de subida de tipos, hemos mostrado un muy buen desempeño gracias a nuestro foco en la gestión del riesgo y la sólida estructura del balance que hemos venido construyendo en los últimos años, que se reflejan en una cartera de crédito altamente garantizada, diversificada geográficamente y por negocios, y con un perfil de riesgo medio-bajo.

Así, la ratio de mora bajó en 2022 al 3,08% y mantuvimos el coste del riesgo ligeramente por debajo del 1% (0,99%), como era nuestro objetivo. Y ello, absorbiendo unas dotaciones de unos 1.400 millones de euros por la actualización de los escenarios macroeconómicos, parte contra la propia cuenta y parte compensada con liberación de fondos que fueron constituidos con motivo de la covid-19.

En este comportamiento favorable de las ratios de calidad crediticia fue clave la buena evolución de España y México y la fortaleza mostrada por los precios de la vivienda en Reino Unido y por los precios de los vehículos de segunda mano con carácter general.

El coste del riesgo subió en Brasil (4,79%), en parte por un caso puntual en CIB registrado en el último trimestre. Sin embargo, esperamos que en 2023 se mantenga estable tras haber tomado medidas dirigidas a reforzar la cartera y crecer en sectores de menor riesgo y con mayores garantías.

En Estados Unidos, hemos iniciado el proceso de normalización del nivel de provisiones. En 2022 el coste del riesgo aumentó al 1,35%, tras dos años de dotaciones muy bajas por los estímulos públicos facilitados para luchar contra la crisis de la covid-19. Esperamos que este proceso de normalización continúe en 2023 pero sin alcanzar los niveles de coste del riesgo anteriores a la pandemia.

En 2022, mantuvimos la ratio CET1 fully-loaded por encima del 12% en todos los trimestres del año, cerrando el ejercicio en el 12,04%.

Esto fue fruto de los buenos resultados obtenidos, una asignación eficiente de capital y la adquisición de minoritarios en negocios de alta rentabilidad y potencial de crecimiento como son Santander Consumer USA y México.

Con estas actuaciones generamos 138 puntos básicos de capital de forma orgánica, de los que hemos destinado 62 a retribuir a nuestros accionistas por la doble vía de dividendo pagado en efectivo y recompra de acciones. Del resto, una parte fue absorbida por el crecimiento, impactos regulatorios y por la valoración de las carteras en los mercados. En el año hemos tenido una evolución relativa en términos de solvencia mejor que la de nuestros competidores.